La Covid-19 aceleró la adopción de las tecnologías
digitales, lo que puso de manifiesto la importancia de contar con
infraestructuras tecnológicas flexibles y robustas. Y tras la pandemia el cloud
computing se ha convertido en una herramienta imprescindible para las empresas
que quieren adaptarse a los nuevos retos y oportunidades.
Dentro de este camino hacia la transformación digital,
muchas compañías que tienen toda su información y sus programas en servidores
locales, se han encontrado con la problemática de conectarse de forma remota a
internet. La migración a la nube es una tendencia imparable en el mundo
empresarial, pero no para todos es tan sencillo dar el salto.
De hecho, aunque diversas investigaciones afirman que muchas
empresas ya trabajan desde entornos remotos, otros informes manifiestan una
tendencia a la baja en el aprovechamiento real de la nube a nivel profesional.
Así, el estudio ‘Ascendant 2022: Modernizar y crecer en
la nube’ elaborado por Minsait, destaca que el ‘cloud computing’ sí que
es valorado positivamente por 8 de cada 10 las compañías encuestadas, pero solo
el 10% consiguen sacar todo su potencial.
Por ello, hemos realizado este artículo en el que exploraremos en detalle las ventajas de la migración de aplicaciones a la nube y los aspectos críticos que las empresas especializadas en desarrollo de software como Berna Network, debemos considerar al poner en práctica estas herramientas con nuestros clientes.
La migración a la nube es un proceso que consiste en
trasladar los servidores, las aplicaciones y los datos de una empresa a un
entorno remoto con acceso a internet. Este traspaso de los activos de una
compañía al cloud computing supone una serie de ventajas:
·
La capacidad de escalar recursos de manera
flexible en la nube permite a las empresas adaptarse rápidamente a las
demandas cambiantes, aumentando o reduciendo recursos según sea necesario.
·
Esto se traduce en reducción de costes al
no tener que realizar inversiones significativas en infraestructuras IT que, a
la postre, disminuye el gasto de mantenimiento y la adquisición de hardware y
software.
·
Acceso global, desde cualquier ubicación
con conexión a Internet que, a su vez facilita la colaboración remota entre
los diferentes equipos o departamentos.
·
Los entornos cloud cuenta con importantes medidas
de seguridad que contribuyen a proteger los datos y garantizar el
cumplimiento de normativas. Un aspecto esencial en el sector de las redes y la
tecnología.
·
Facilidad para recuperar la información
mediante ‘backups’ o copias de seguridad, que garantizan la continuidad del
negocio, incluso, en caso de fallos o incidentes.
Trabajar directamente en entornos cloud conlleva muchos
beneficios, pero migrar aplicaciones a la nube también implica una serie de
desafíos. Estos son los más habituales:
·
Posibles interrupciones en el servicio, que
puedan surgir durante la migración. Para ello, hay que minimizar el tiempo de
inactividad para evitar impactos negativos en los clientes y las operaciones
comerciales.
·
Gasto inicial que, a largo plazo, puede suponer
un ahorro de costes.
·
Cierta reticencia por el desconocimiento del
proceso y complejidad del mismo, especialmente para empresas con entornos de TI
complicados.
·
Posibles incompatibilidades con la
infraestructura de la nube.
·
Tiempo de adaptación a las nuevas herramientas y
procesos en la nube por parte de los empleados.
·
Asegurarse de que las aplicaciones y datos
cumplen con los requisitos de cumplimiento aplicables.
·
Sincronización e integridad de los datos.
Todos estos desafíos son comunes
dentro del contexto digital en el que nos encontramos, pero son más fáciles
de superar si cuentas con un partner
tecnológico que vaya contigo de la mano durante todo el proceso.
Una vez hayas pensado dar el paso de migar tus aplicaciones
y datos a la nube, ten en cuenta las siguientes consideraciones previas:
·
Evaluación de necesidades específicas de tu
software y cargas de trabajo.
·
Selección del modelo de implementación.
Si es mejor una nube pública, privada o híbrida.
·
Elaboración de un plan que incluya la
secuencia de migración, el tiempo de inactividad previsto y estrategias de
respaldo.
·
Garantizar que se implementen unas medidas de
seguridad sólidas y que se cumplan las regulaciones pertinentes para
mantener la integridad de los datos y la confianza de los clientes.
·
Entrenamiento del personal que se hará
cargo del servicio una vez estén migrados todos los datos y aplicaciones a la
nube.
·
Elección del proveedor donde estará
alojada toda esta información.
Son aspectos importantes que marcarán el presente y el
futuro de este proceso, pero tranquilo, de todas estas acciones se encargará la
empresa de desarrollo
de software en la nube que te ayude con esta migración.
La migración a la nube es una decisión estratégica que, sin
duda, ofrece serias ventajas para las empresas. No obstante, es importante
realizar una evaluación exhaustiva antes de tomar una decisión.
Así, en Berna
Network, lo que hacemos primero es estudiar si merece la pena migrar creando
un entorno nuevo, el lenguaje de programación que se podría
utilizar, la base de datos o, bien, si es mejor usar un software que
esté en la nube y que se adapte a las necesidades de cada empresa
Depende mucho el nicho de negocio del que se trate. En el
caso de sistemas
de facturación electrónica, en vez de hacerlo nuevo, contamos con plataformas
ya creadas a medida como ifactura y Contamoney, que ya realizan todas
las funciones que se suelen hacer en estos ámbitos administrativos.
Solo hay que personalizar y ajustar según la casuística de cada cliente, lo que redunda en una reducción de costes y garantía de funcionamiento. Una vez realizado todo el proceso, también implementamos sistemas de monitoreo y gestión constante para optimizar el rendimiento y la disponibilidad de la información.
financiado por la Unión Europea a través de los fondos NextGenerationEU